Despegue de París rumbo a la isla de Sal.

Bienvenido al paraíso: Sal. Con playas interminables, desiertos de suaves dunas, oasis sorprendentes y colores de postal, la isla de Sal lo tiene todo.

Traslado a Mindelo, capital cultural de Cabo Verde, la antigua Roma del Atlántico, donde la vida chispea al ritmo de festivales y conciertos.

Paseo por el centro histórico y alojamiento.

Llegada a Porto Novo y traslado al corazón de la isla con un conductor que le llevará a lo alto de los valles. Disfrute de las vistas panorámicas antes de embarcarse en una caminata de 3 horas por las verdes laderas del paisaje volcánico.

A continuación, el conductor le llevará a una pensión donde cenará y pasará la noche.

La cocina local en el punto de mira

** noche sin equipaje

Despiértese temprano para uno de los paseos más espectaculares del archipiélago: los escarpados acantilados de la costa atlántica (6 horas de marcha).

Bordeados por la inmensidad del océano, los caminos del pastorcillo te llevan por paisajes sobrenaturales, revelándote sorpresas a cada paso.

Después del esfuerzo, ¡la comodidad! Descanso y alojamiento en una pequeña pensión.

Un coche le llevará al oeste de la isla, al pie de un altiplano, donde le llamarán la atención formaciones rocosas tan singulares como gigantescas.

La excursión en coche le llevará hasta un mirador desde el que podrá admirar el tamaño del volcán, ahora colapsado. También descubrirá una aldea, parte de un proyecto de agricultura y turismo sostenibles, donde hará una parada muy apreciada.

Noche en Paul

Un encuentro con el verdor, ya que este día se dedica a explorar el valle más verde y tropical del archipiélago, el divino Valle de Paul (3 horas de marcha).

Haga una parada para almorzar en un restaurante rodeado de cañas de azúcar, donde podrá disfrutar de una deliciosa catchupa (el plato nacional).

Por la tarde, visite una de las numerosas destilerías conocidas tradicionalmente como "trapiche".

Noche en una pensión al pie del valle de Paul.

Día libre en Paul (sin guía)

Conozca este valle de los mil paseos posibles y disfrute de la tranquilidad mientras inhala los deliciosos aromas del mango y la caña de azúcar.

Travesía en ferry a Mindelo. Quizá tenga la suerte de ver delfines o peces voladores por el camino.

Una vez en tierra firme, relájese en la hermosa playa de Laginha y disfrute de sus aguas turquesas.

Alojamiento en el centro histórico.

Hoy, descubra por qué Mindelo se ha ganado el título de capital cultural. Pasee por los bulliciosos mercados, los rincones secretos y descubra una magnífica vista panorámica de esta ciudad portuaria.

Tras una pausa en un café típico, haga un recorrido artístico por una escuela de alfarería y visite a un luthier caboverdiano.

Pasee por sus calles y disfrute del ambiente que las rodea: colores, olores, música...

Alojamiento en el centro histórico.

Excursión de un día a las playas de Baia das Gatas o Laginha

Noche en una pensión con encanto en Mindelo

Día libre en la isla de Sal.

Aproveche este día para visitar la isla más antigua del archipiélago. Formada hace 50 millones de años, la isla volcánica debe su nombre a las salinas de Pedra de Lume.

Las playas de la isla de Sal son un imán para kitesurfistas y windsurfistas. Admire sus acrobacias mientras toma el sol y disfruta del esplendor del lugar.

Traslado al aeropuerto y vuelo a Francia