Tras sobrevolar las blancas extensiones que se extienden desde el Atlántico, su avión inicia el descenso hacia Montreal.

Recepción en el aeropuerto, traslado al hotel y fin del día libre para descubrir la capital económica y cultural de Quebec.

Hoy seguirá el curso del San Lorenzo hasta la ciudad de Quebec, capital política de la provincia y única ciudad fortificada de Norteamérica.

A pocos kilómetros, un yacimiento hurón-wendat le sumergirá en la historia de las comunidades aborígenes de Canadá.
Almuerzo amerindio y visita al yacimiento. A continuación, viaje hacia el noreste para llegar a la región de Saguenay.

Acomódese durante 5 noches en el albergue Cap au Leste, que ofrece unas vistas impresionantes del fiordo.

El pueblecito de Sainte-Rose-du-Nord, de nombre cantarín, es la puerta de entrada al fiordo, a pocos kilómetros de Cap au Leste.

Hoy explorará los alrededores en su moto de nieve, un medio de transporte tradicional en nuestras regiones septentrionales (aprox. 70 km).
El almuerzo en el pueblo de Ste-Rose-du-Nord será la ocasión de otro emocionante encuentro.
En el viaje de vuelta, las vistas del fiordo son aún más impresionantes a medida que se avanza hacia el albergue.
Los que lo deseen tendrán la oportunidad de dar un paseo nocturno en trineo tirado por perros (aprox. 1h30 - opcional).

Desde lo alto de los acantilados hasta el faro en la orilla del fiordo, el paseo con raquetas de nieve de esta mañana ofrece unas vistas inolvidables.
Tras el almuerzo en el albergue, la tarde se dedicará a actividades para grandes y pequeños: descubra el deporte nacional, el hockey sobre hielo... ¡sin patines y sobre nieve!
Súbase a una cámara de aire y láncese por las pistas.

Noche de fogata bajo las estrellas. Para los que lo deseen, traza una línea de luz en la oscuridad de la noche saguense participando en un paseo flambeaux.

Esta mañana, sumérjase en el invierno quebequense participando en una inolvidable actividad tradicional: un paseo en trineo tirado por perros.
Al acercarse a la perrera, los perros, sobreexcitados ante la perspectiva de una salida, empiezan a levantar la voz.

Tras algunos consejos de conducción y seguridad por parte del musher, partirá por los senderos de montaña de esta región salvaje.

Esta tarde, aproveche la sauna, sumérjase en las cálidas aguas de la piscina y disfrute de kilómetros de vistas a los fiordos, todo a la vez.
Y para los más aventureros, experimente cómo los faros de sus motos de nieve iluminan los senderos en una excursión nocturna (opcional - 2 h).

Esta mañana, un nuevo paseo con raquetas de nieve, guiado por un especialista en interpretación de la naturaleza, le llevará por paisajes tan diferentes como siempre, testigos de la diversidad de los ecosistemas de la región.

Después de comer, le esperamos cerca del lago Louise, en una tienda de campaña de explorador inspirada en las que utilizaban los pioneros, para una tarde sobre el tema de la supervivencia invernal en el bosque.
Le enseñaremos a pescar bajo el hielo, a encender un fuego en la nieve y a crear un refugio como un "quinze", el iglú típico del sur de Quebec. La última noche será festiva, con los colores y sabores del arce en la tradicional choza del azúcar. Organizado por sus guías, el ambiente será el típico de Pur Québec.

Su estancia en la comunidad de Saguenay, un mundo aparte en pleno invierno, llega hoy a su fin. Pero aún le quedan cosas por descubrir en la ciudad de Quebec, a la que su autobús le llevará de vuelta esta mañana.
El almuerzo y el resto del día son libres para explorar este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Visita guiada a pie opcional de la ciudad de Quebec.

Check-in en el Hôtel-Musée des Premières Nations de Wendake.

Fin del viaje por el San Lorenzo hasta Montreal.
Dependiendo del horario de su vuelo, puede aprovechar las pocas horas que le queden para visitar el casco histórico y el puerto viejo de la ciudad, o comprar recuerdos en la Rue Sainte Catherine, la calle comercial más concurrida. Vuelo de regreso Montreal París