A su llegada, será recibido por nuestro socio de alquiler de coches, que le trasladará a sus oficinas a sólo 5 minutos del aeropuerto.

Una vez realizadas las formalidades, partirá hacia su encantador hotel de Tartane. Una vez instalado, empezará a descubrir los sabores de Martinica en la mesa del joven chef martiniqués Vladimir François, que le presentará su excelente cocina criolla de influencia caribeña.

Su inmersión comenzará suavemente con una visita a Fort-de-France. Quedará seducido por el esplendor de su bahía y sus monumentos. Habrá varias etapas a lo largo del camino
También podrá degustar sabores locales como helados artesanales, zumo de caña de azúcar y dulces locales. Este recorrido gastronómico termina en el
mercado, un gran lugar para conocer a los lugareños.
Este recorrido gastronómico por Fort-de-France le llevará por 5 etapas culinarias diferentes. Este tour es una forma divertida de descubrir los tesoros de Fort de France. Es un
una mezcla perfecta de hechos históricos, costumbres de antaño y sabrosas historias de la ciudad... con degustaciones por si fuera poco. Este recorrido se realiza en compañía de un guía que
dará todos los detalles de los lugares visitados y la comida degustada.

Cena y alojamiento en Tartane.

Su primera parada es el hermoso bosque de Coeur Bouliki. Es el pulmón verde de Martinica. Es el lugar ideal para experimentar su primer baño fluvial. La
El resto del día lo pasará en una granja donde descubrirá la tradición Bèlè, una cultura martiniquesa heredada de los esclavos, que combina la música, la danza y el arte de vivir.

Durante el día, degustará los sabores de la cocina criolla "como en casa". Renaud, su anfitrión, le recibirá para un almuerzo basado en los sabores de antaño.
Podrá degustar el famoso "trempage" o el tradicional "ti-nain morue", sin olvidar la repostería local que se sirve a la hora de la merienda.

Cena y alojamiento en Tartane.

En su primer día en el norte, tomará la Route de la Trace. Esta antigua carretera, abierta por los jesuitas, serpentea por una ladera en el corazón de la selva tropical. Cuenta con 1.700 especies vegetales, entre ellas 200 helechos. Al llegar a Morne-Rouge, descubrirá la granja de Anaïs, donde compartirá sus secretos sobre el cultivo de la vainilla bourbon.

A la hora del aperitivo, visitará la destilería Depaz y su castillo enclavado en medio de campos de caña de azúcar. Por la tarde, se adentrará en la historia de la mítica ciudad de Saint-Pierre, ciudad de arte e historia destruida en 1902 por la erupción del monte Pelé. A continuación, podrá regresar a su hotel por la costa caribeña, con su sucesión de pintorescos pueblos pesqueros.

Cena por su cuenta y alojamiento en el encantador hotel.

Cambio de escenario y rumbo al Atlántico Norte. Empezamos con una parada en casa del Sr. y la Sra. Ragal, donde podrá visitar su choza de mandioca. Para los Ragal, la transformación de la mandioca es un asunto de familia. En un ambiente relajado, conocerá todas las etapas de la elaboración de la harina de mandioca (pelado, rallado, prensado, cocción), así como su transformación en kassav y en pellets para preparar el aguacate feroz. También ayudará a preparar especialidades.

Tras recorrer la costa de Macouba, visitará la destilería JM, la más pequeña de la isla. A continuación se dirigirá a Grand-Rivière, un pintoresco pueblo de pescadores situado en el extremo de la isla, entre montañas, mar, selva tropical y ríos, uno de los favoritos de los amantes del barranquismo. No puede visitar Grand-Rivière sin hacer una parada en la posada local para degustar las especialidades de marisco y cigalas conocidas como "z'habitants".

Noche en Les Trois-Ilets.

Simon, pescador desde hace más de 30 años, y su esposa Betty, también amante del mar, han decidido compartir con usted algunos momentos auténticos. En el programa: un paseo
en barco, descubriendo los manglares, las anécdotas de los pescadores, nadando en los blancos fondos marinos, alegría y buen humor en un ambiente familiar. Los que lo deseen podrán iniciarse en el cerco, una técnica de pesca tradicional de Martinica.

Además de amante del mar, Betty es una cocinera excepcional. Su placer es cocinar los productos de su propia pesca y sublimarlos a través de recetas originales. Le ofrece sus platos caseros, acompañados de cócteles y licores caseros. Esta experiencia tiene lugar en pequeños grupos de 10 personas como máximo. También es posible reservarla en privado. En este caso, el almuerzo se sirve en la mesa, en el pontón de pescadores habilitado al efecto. Los platos que se ofrecen son también de la mejor calidad (langosta, lambi, erizos de mar y auténtica ambrosía de Martinica).

Cena y alojamiento en Trois ilets.

Tras un baño en el mar a primera hora de la mañana para impregnarse de la magia de la zona, salga a explorar la ruta de Anses. Encontrará una sucesión de playas, tan típicas como las demás, donde podrá avistar peces y tortugas. También encontrará numerosos enclaves patrimoniales que merecen una visita.
Almuerzo y cena por su cuenta. Alojamiento en Les Trois Ilets.

Diríjase al sur, a la Maison La Mauny. Allí, visite las instalaciones con el maestro bodeguero. A continuación, se encontrará con Prisca en los jardines de
la destilería para un taller de cocina criolla seguido de una degustación.

Si le gustan las experiencias insólitas y la buena cocina antillana auténtica, estará encantado. En el corazón de una destilería del sur de la isla, preparará platos antillanos y almorzará,
a continuación, ¡visite la destilería y deguste los rones! Entre tradición y creatividad, Prisca, miembro de las Toques blanches de la Martinique, le abrirá su cuaderno culinario repleto de ideas.
recetas fáciles y coloridas. Esta experiencia se realiza en grupos reducidos de 8 personas como máximo. También se puede reservar en privado. (Precios previa solicitud)

Las aguas turquesas de las playas del sur de la isla están en la agenda de la tarde.

Cena y alojamiento en Les Trois Ilets.

Amplíe la experiencia gastronómica del día anterior sumergiéndose en el mundo del cacao de Martinica. El programa del día incluye un encuentro con un productor de cacao
en su granja y taller de elaboración de granos de chocolate. A continuación, nos dirigimos a un lugar excepcional para asistir a una clase magistral de ron y chocolate. Lucien es productor de cacao. Le dará la bienvenida a su granja y le contará la historia del cacao en Martinica. Le explicará cómo se obtienen las preciadas habas. A continuación, le acompañará a su taller, donde participará en las distintas etapas de la fabricación del chocolate. A continuación, se irá con su propia barra de cacao, que podrá degustar en el desayuno del día siguiente.

Durante este taller, descubrirá exclusivos chocolates Lauzéa elaborados en Martinica. Estas creaciones le invitan a experimentar los sabores del Caribe asociados a
chocolate. Se adentrará en un vals gustativo que combina tradición e innovación, y descubrirá la maracuyá (fruta de la pasión), la guayaba, la canela y el chile bajo una luz totalmente nueva. El ron añejo que acompaña a cada plato realzará su sabor.

Cena y alojamiento en Les Trois Ilets.

En esta última jornada, podrá visitar el magnífico jardín botánico de Balata y su iglesia, una réplica perfecta de la basílica de Montmartre. Pero antes de llegar,
Haga una parada gastronómica en la Pâtisserie du Boulevard, para degustar un desayuno tradicional de Martinica y su famoso pan de mantequilla y chocolate.

Ahora ya sabe por qué Jean-Baptiste du Tertre llamaba a Martinica la isla de los fantasmas. La magia ya habrá funcionado: ¡tú también serás un fantasma!