Estoy feliz de haber tenido esta experiencia de ayuno.
Graziella me dio buenos consejos para la primera etapa, que consistía en comer menos, y para la tercera, que consistía en volver a comer. Ciertamente fue una semana sin comer, pero poco a poco se fue creando un profundo vacío interior con una sensación de bienestar físico y mental.
Y además, en un entorno idílico, en el castillo de Liviers, del siglo XII, en pleno Parque Natural Regional de los Montes de Ardéche.
Nuestros días fueron ricos en actividades como meditación, Gi Gong, sofrología, reflexología podal, senderismo, hammam y masajes; por la tarde, después del caldo, se ofrecieron diversos talleres: astrología, naturopatía, aceites esenciales, alimentación sana y equilibrada, sistema digestivo; días y tardes llenos de alimento espiritual y diversión.
El grupo se lo pasó en grande conociendo a gente nueva e intercambiando ideas.
Grazie mille Graziella por esta maravillosa y exitosa experiencia de ayuno; ahora estoy lista, llena de energía y vitalidad, para un nuevo equilibrio alimentario saludable.
